Bueno, como ya saben, Elías se graduó de la secundaria y la pregunta del millón es ¿irá a la prepa?
Si Elías no tuviera síndrome de Down, hace unos meses hubiera presentado el examen para la preparatoria de la UANL o de cualquier otra y para estas fechas ya estaría en la escuela, peeeerooo Elías tiene síndrome de Down y es diferente.
¿por qué diferente Alicia?
Primero debo explicar, que en México el nivel de secundaria es de tres años, por lo cual a los 15 años terminas y lo que sigue es la preparatoria, este nivel escolar es de 2 o 3 años dependiendo, y para ir a la preparatoria hay que presentar un examen.
Dependiendo del puntaje de este examen es si te admiten o no y a donde vas a ir.
Es un examen difícil hasta para un chico sin discapacidad, y aunque se de las habilidades de mi hijo, siendo realista, también sé que sin adecuaciones y el apoyo necesario no lo pasaría, así como no hubiera pasado todos los grados anteriores.
Aquí es donde la gente dirá pues si no puede ir a la par, entonces que se vaya a una escuela de educación especial, pero lo que queremos los padres y que por derecho toca es la inclusión, es decir que se les permita ir a la escuela, seguir avanzando con los apoyo necesarios.
En mi ciudad y en el país en general, esta en pañales la inclusión media superior, ni se hable de la universidad, y aunque ya hay preparatorias “inclusivas”, la realidad es que no lo son tanto, porque siguen teniendo restricciones.
Para ellos la inclusión es darles la oportunidad a todos de presentar, y que si pasan , aun y que tengan una discapacidad, darles la bienvenida, es decir los chicos que están pasando estos exámenes tienen discapacidad motora, visual, auditiva, pero no intelectual, porque ya dentro no hay adecuaciones.
Entonces ¿qué hará Elías? ¿irá a la prepa?
Bueno hasta hace unos meses no estábamos muy seguros.
He de confesar que después de la llamada al departamento de inclusión de la UANL, de ir a la preparatoria #9 de la UANL, de andar investigando los programas disponibles de la UDEM, UT de Cadereyta, CAM Laborales, entre en una tristeza profunda, hablar del tema me ponía muy mal, por un lado tengo un hijo con ganas de ir a la prepa porque todos sus amigos hablaban de eso, y por otro lado la sociedad una vez más me estaba diciendo que mi hijo no es suficiente.
Fue muy duro.
Para la gente que cree que soy super fuente, invensible, que hago todo por mis hijos, sinceramente no podía con esto, así que bueno me hice a la idea de que Elías no iría a la prepa con sus compañeros y que habría que buscar otras opciones.
Aun tenía una última “jugada”, quería ir a hablar con la directora de la preparatoria que esta cerca de nuestra casa, ya me habían dicho que es muy buena persona, y bueno si hay gente que entra por palancas (favores) quizás podría apiadarse de nosotros, prometiéndole obvio, todo el apoyo posible para esta etapa con especialistas, pero se cruzó la cuarentena, no fui a hablar con ella, y aunque quizás si hubiera aceptado, tampoco me sentía segura de que esto fuera lo correcto.
Mi esposo tampoco estaba muy a favor, y el votaba por que Elías tomará más clases de lo que ya hace, natación, batería, ver que otras clases podía tomar, y así ir encontrando su rumbo, al final, a los 15 años muchos no tenemos idea de lo que queremos.
Pero de nuevo, llego el covid, y todo se puso en pausa.
Y Elías? ¿El que quiere?
Empezamos a trabajar en su proyecto de vida
Como les comente anteriormente, llevamos un año con nuestra terapeuta de ABA, y hablando con ella, empezamos con su equipo a trabajar en su proyecto de vida
Tampoco se trata de ir aventarlo y que lo acepen en la prepa porque si, sino de prepararlo para que esta etapa sea un éxito.
La cuarentena para bien nos ha dado la oportunidad de ir trabajando más con el, y también de que el piense más a futuro lo que quiere hacer.
Hicimos varias evaluaciones, y del resultado y hablando con el, hay varias inquietudes que tiene, ya hablaré de eso después.
Y también se han dado a la tarea de hablar con diferentes instituciones y aun a la distancia (las terapeutas no están en nuestra ciudad) ver la manera de que Elías pueda ir a la prepa, en un semestre o dos, presencialmente, dependiendo como siga todo esto.
Y así este tiempo trabajar en diferentes habilidades.
No nada más escolares, sino sociales y en diferentes cosas de su futuro a corto y mediano plazo.
Aunque parece un año sabático, no lo es, y Elías sigue teniendo actividades
- Dos días a la semana por zoom toma un taller de clown con otros chicos con síndrome de Down, incluso hay de Colombia, Panamá, Uruguay
- Dos días a la semana toma clases por zoom de baile con DanzAptitud
- Retomamos la clase presencial de batería, una vez a la semana
- También una vez a la semana tiene terapia individual por zoom con su terapeuta de ABA
- Igual con ABA tiene una clase de habilidades sociales por zoom con otros chicos con síndrome de Down de su edad
- Ahora que Eva inició sus clases por televisión, Elías también las está tomando, a no ser que se encuentre en alguna actividad
- Pronto iniciará un curso de computación en línea
- Estamos con el programa ABA
- También procurando hacer todos los días algo de matemáticas en Khan Academy
- Y Elías quiere cambiar su xbox por un playstation, así que tiene trabajos diarios en la casa para ganar dinero
Ese dicho que a las familias de personas con síndrome de Down “sin prisas, pero sin pausas”, nunca había tenido más sentido que ahora.
No tenemos prisa, estamos tratando de sacar el mayor provecho a esta situación,sin dejar de trabajar, y tratando de darle más herramientas para el futuro.
Que si bien no sabemos a donde lo llevará, estamos seguros de que lo que haga, lo hará porque quiere hacerlo, porque puede hacerlo y por que es lo suyo.