Hace 10 años,el 2 de Julio del 2017,  llegó a este mundo Eva.

No sé cuanto pesó, ni cuanto midió, si fue parto natural o cesárea, si hubo alguna complicación, ni siquiera la hora en la que nació.

No sé si su mamá biológica la vio, la cargó o si lloró.

Tampoco sé si desde antes ya había decidido darla en adopción, o fue hasta que nació que lo decidió, y no sé si el diagnóstico del síndrome de Down tendría algo que ver.

Y aunque no sé esos detalles que toda mamá sabe de sus hijos, si recuerdo el proceso que nos llevo a ser los padres de ella.

Recuerdo ese sentimiento, loco y que no puedo explicar, o más bien que la gente no puede entender, de anhelar tener una hija con síndrome de Down.

También recuerdo estar un día caminando, mientras traía de la mano a Elías, el tendría unos 4-5 años y de pronto sentir que me faltaba alguien en mi otra mano, por un momento me asuste!  sentí que se me había perdido mi hija!

Y aunque no estuve con ella sus primeros 4 años de vida, he podido estar los últimos 6 años.

Verla crecer, verla dejar su cara de bebé, y ahora poco a poco verla como se va convirtiendo en una jovencita.

Cada año, mientras se acerca su cumpleaños, Eva se porta de lo peor, hemos tenido unas semanas difíciles, pero yo sé que no es su culpa, yo sé que aunque no lo expresa, y que quizás ella ni lo entienda, su cerebro si lo recuerda, ella tuvo una gran perdida, a su mamá y yo espero, que un día logre entender que sus padres biológicos le dieron un gran regalo, la oportunidad de tener una familia, la oportunidad de que fuera nuestra hija.

Este año empezamos los festejos el jueves, con pastel en su salón, y sin duda, aunque la inclusiónno ha sido de color de rosa, sé que tiene buenos amigos, que logran verla como Eva, como su amiga, como su compañera, y no como una discapacidad.

El sábado tuvimos nuestra clásica reunión familiar, algo sencillo, pero hecho con mucho amor, y cuidando cada detalle, y este año fue diferente, muy diferente a los anteriores, y aunque siempre ha disfrutado muchísimo sus cumpleaños, ella estaba totalmente agradecida por todo y con todos, no paraba de darme las gracias y de decirme te amo.

No sé que nos deparará el futuro, pero sé que será maravilloso, porque nos tiene a nosotros, y nosotros a ella.

Feliz cumpleaños doña! te amamos <3