Mi hijo tiene un compañero con síndrome de Down

Alicia LlanasInformaciónLeave a Comment

He hablado de porque es buena la integración para nuestros hijos con síndrome down, pero, ¿por qué será bueno que los compañeros sin síndrome de Down estén con nuestros hijos con síndrome de Down

Quizás muchos piensen que no tiene nada de bueno, y otros tantos que piensen que no deberían de estar juntos pues se les podrían “pegar” malas costumbres e incluso hay otros que tratando de disimular su incomodidad dicen que nuestros hijos “podrían estar mejor atendidos y educados en educación especial”.

Pero esta comprobado, que las personas en general, pero en especial los niños sin discapacidad que crecen, conviven y realmente son amigos de personas con discapacidad son mejores personas.

 

Estas son algunas cosas que tu hijo aprenderá al convivir y ser amigo de un niño con discapacidad

1-. Aceptación. Para un niño tener como compañero a un niño con discapacidad le hará entender y aceptar que todos somos diferentes, que no importan las capacidades o discapacidades que pueda tener una persona, todos somos personas valiosas, y todos tenemos algo que aportar a los demás.

2-. Comprensión. Tener un amigo con síndrome de Down les dará capacidad para entender que hay diferentes situaciones, diferentes personas, diferentes habilidades. Aprenderán a no temer a lo que no conocen o a lo que se ve diferente. Quizás al principio pregunten ¿por qué no habla? o  ¿de qué esta  enfermo? pero luego comprenderán que son niños como ellos, con sentimientos, con gustos propios, inquietos y quizás hasta rebeldes.

3-. Responsabilidad. Tu hijo además de aprender a cuidarse a si mismo, aprenderá a ver por otros. Aprenderá a notar a los demás y de ver las necesidades de los demás. Cuando un niño invierte tiempo en crear una amistad de un niño con discapacidad, se hace más cuidadoso y adquirirá una responsabilidad, no por obligación sino por genuino cariño al haber aceptado y comprendido que su amigo es un niño como el, pero que requiere quizás cierta ayuda o ciertas atenciones.

4-. Compasión. Estaba viendo una película, y en una escena un muchacho en silla de rueda quería subir una rampa y no podía, muchos pasaban y nadie le ayudo, hasta que alguien lo hizo. La compasión es algo que tu hijo aprenderá día a día, en lugar de pensar que su amigo con discapacidad es una carga, sentir lástima o burlarse de alguien en necesidad. Tal vez no este pasando por la misma situación, pero no dudará en acercarse, acompañar y tratar de ayudar a quien lo necesite. Desde alcanzar un libro, caminar más despacio, o aprender lenguaje de señas para comunicarse con él. Estas son oportunidades extraordinarias, para que tu niño experimente la compasión por otra persona.

5-. Perspectiva.  La perspectiva es necesaria para el cambio de verlo diferente a verlo como persona. Esto le ayudará a abrir la mente e intentar captar la vida del otro y no desde el propio.

6-. Empatía. Es la que nos permite percibir los sentimientos de los otros y hacer que se sientan menos solos. Al convivir con un niño con discapacidad, tendrá la capacidad para conectarse a otra persona y responder adecuadamente a las necesidades del otro, a compartir sus sentimientos, e ideas de tal manera que logra que las otras personas se sientan muy bien con el.

7-. Trabajo en Equipo. Seré sincera, mis hijos necesitan de sus compañeros, necesitan de ellos para crecer, aprender, alcanzar, encontrar cosas que ellos no pueden aun. Y el tener todas las habilidades anteriores les ayudará a sus hijos a ofrecerse para trabajar en equipo con niños con discapacidad. En lugar de renegar, estarán dispuestos a trabajar en conjunto.

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Cuando un niño con discapacidad nace, si uno lo decide, no sólo la familia cambia, sino el entorno cambia.

Yo veo a los compañeros y amigos de Elías y Eva de la escuela, veo la paciencia, veo la disposión de querer ayudarles, de querer acompañarlos, de cuidarlos, de buscarlos, de saludarlos, no importa que la apariencia sea diferente, o que sean rebeldes, ni que no se les entienda mucho al hablar, ellos celebran cada logro de mis hijos, porque saben que les cuesta, porque saben del doble esfuerzo que le tienen que poner. Yo sé que mis hijos aun son chicos, yo se que los niños van cambiando con el tiempo, pero se que las cosas que han aprendido al día de hoy con mis hijos difícilmente se irán o borraran si sus papás siguen apoyando la amistad y el compañerismo que tienen con Elías y con Eva.

Por eso mi mensaje es hoy para los papas que me leen que no tienen un hijo con discapacidad, como adultos somos responsables de enseñarles lo bueno a nuestros hijos, no les quitemos esas buenas intenciones, no les metamos ideas equivocadas en la cabeza, nosotros somos los responsables de poner el ejemplo. No les pido que sean mejores amigos, sólo que se den el tiempo de conocer a niños como los míos, que se den el tiempo de convivir con niños como los míos, les aseguró que a todos les cambiará la vida.

0 Comments on “Mi hijo tiene un compañero con síndrome de Down”

  1. Qué cierto y qué lindo! qué bonita lección me diste hoy, me hiciste felíz mi día que recién comienza!
    Gracias,
    Ivo

  2. Simplemente me encanto…. uno cuando hace que su hijo con sindrome de down conviva con ninos regulares piensa k es para k nuestro nino aprenda cosas que hace los demas, pero la realidad es k la leccion aprendida por el nino regular puede modificar su mundo…. hacerlos mas sencibles… saludos y gracias!

    Sandra Patlan

  3. Sandra Patlan, creo que en la vida Dios nos da diferentes oportunidades para ser mejores personas, y definitivamente tener una persona con discapacidad puede sacar lo mejor de nosotros

    Saludos

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