Elías dentro de un mes va a cumplir 9 años! parece que fue ayer cuando lo cargue por primera vez , llena de temor de como iba a criar a un hijo con síndrome de Down
Ayer me entregaron sus calificaciones y le fue muy bien, volvió a sacar diploma y me llena de alegría y felicidad, saber que esta aprendiendo, que le están enseñando y sobre todo que somos muchos los que creemos en el.
Pero no siempre fue así, empezando por mi.
Creo que uno de los errores más grandes que he cometido en mi vida como mamá es tener bajas o nulas expectativas.
Y no me mal interpreten, lo ame desde el día que supe que estaba embarazada, y mi amor no cambio después del diagnóstico de síndrome de Down, pero sus habilidades, su potencial, han habido momentos que no he sabido que esperar, y otros que tampoco me esforcé por sacar lo mejor.
Y luego pienso, ¿cómo sería si le hubiera echado más ganas? ¿Cómo sería haber sabido todo lo que sé hoy hace nueve años?
Y no puedo cambiar el tiempo. No puedo ir atrás y cambiar las cosas.
Para mi era muy conveniente que Elías no hiciera mucho o más bien nada de bebé, yo podía ver la televisión a gusto, podía estar en mi laptop tranquilamente, al fin y al cabo los niños con síndrome de Down son muy lentos en aprender, al fin y al cabo el aprendería en su tiempo, o al menos eso dicen, no le hablaba mucho porque pensaba que el no me entendía, y si Elías era un niño muy tranquilo, pero que tanto fue por que yo no lo estimule?
Creo que como decimos por acá me cayó el 20, al rededor de cuando Elías tenía un año y medio, me di cuenta de que no podía esperar a que simplemente caminara, sino tenía que ir al piso con el, me di cuenta que aunque íbamos 3 horas a las terapias todos los días, en la casa podíamos hacer más mucho más.
Y aun casi nueve años después de su nacimiento, paso por momentos de incredulidad, ¿cómo va a poder aprender eso? pero una y otra vez me prueba cual equivocada estoy.
A veces lo aprende muy fácil, otras veces no se ni de donde o cuando lo aprendió, y otras tantas veces es cuestión de repetir una y otra vez.
Muy seguido recibo mensajes de mamás desesperadas diciendo: quiero hacer más por mi hijo! no se que hacer! ni como hacerle…. un consejo que puedo darles que he aprendido con el tiempo es : no podemos esperar a que las cosas sucedan.
No puedo viajar en el tiempo y cambiar mi actitud del primer año de vida de Elías, pero puedo aconsejar a quienes van iniciando en el camino: piensa en grande!
No podemos quedarnos sentadas, no podemos quedarnos esperando a que alguien le enseñe a caminar o a leer, no podemos quedarnos viendo como pasa el tiempo, tenemos que hacer algo. Lo que sea, pero algo.
Elías va a cumplir 9, y siento que voy contra reloj, que hay una carrera que creo que no puedo ganar, pero que tampoco tengo porque dejarnos perder. Seguimos corriendo, muy a nuestro paso, muy a nuestra manera, pero jamás sin tirar la toalla, aunque créanme que a ratos ganas no me faltan 😉
No soy una super mamá, no soy extra-especial, ni tengo poderes mágicos, ni paciencia que desborda, sólo quiero hacer lo que pueda para sacar lo mejor de mis hijos.