Me llamo Doraluz Donoso, soy de Santiago de Chile y madre de dos niños, el mayor se llama Camilo y tiene 3 años de edad y el pequeño se llama Jorge tiene un año y síndrome de Down regular

Recibimos la noticia cuando tenia 22 semanas de embarazo luego de leer el resultado de una amniocentesis, que me realice por una sospecha del doctor en una ecografía, en la semana 12 donde se descubrió que tenia una translucencia nucal aumentada a 3.5 ,el resto de la ecografia estaba perfecta no había ningún indicio mas del SD, tenia su hueso nasal totalmente formado y todo lo demás bien, así que el Dr me dijo, que me quedara tranquila, porque tenia mas probabilidades de que no tuviera el síndrome a que lo tuviera,pero yo nunca pude estar tranquila y por decisión propia quise practicarme la amniocentesis y hasta el día de hoy me arrepiento de haberlo hecho.

Cuando conocí el resultado de ese examen el mundo se me vino encima, no quería tener a mi hijo, pensé en aborto, adopción, sentía que nunca mas podría ser feliz, al final termine con una depresión horrible no comía, no dormía, solo me levantaba para atender a mi hijo mayor, pero nada mas me importaba… mi marido lo acepto mejor , trato de que yo fuera a un psicólogo, investigaba sobre el SD y hacia lo imposible para que yo estuviera bien, pero no pude lograrlo…nunca me sentí preparada para tener y criar a un bebé con algún tipo de discapacidad y no tenia ningún conocimiento del SD

Ahora que el tiempo a pasado miro hacia atrás y veo lo ignorante que fui y lo equivocada que estaba, siempre pensé que mi hijo seria débil y lleno de complicaciones, pero el me dio una verdadera lección de vida al nacer con tan solo 25 semanas de gestación, un día me desperté con contracciones muy fuertes que terminaron en un parto rápido y violento donde salio de mi como queriendo escapar, definitivamente ese fue el peor momento que he vivido en mi vida.

Los doctores me decían que me preparara para lo peor, porque al ser prematuro extremo y con SD no habían muchas esperanzas, pero no fue así, y mi hijo nos demostró que a pesar de tener todo en contra se puede salir adelante, ya que nunca tuvo complicaciones graves, no tuvo ninguna cirugía, ningún procedimiento, ninguna tranfusion nada de nada solo un poco mas de oxigeno por sus pulmoncitos inmaduros

Ese bebito de tan solo 36 centimetros y un kilo de peso totalmente inmaduro me robo el corazón desde el primer segundo. Lo vi y lo ame con todas mis fuerzas y a la vez sentía una culpa enorme al verlo así, lleno de aparatos y con su carita de sufrimiento, nunca me perdonare haberlo rechazado en algún minuto

Hoy ya todo es distinto hoy mi hijo se esta desarrollando muy bien y el futuro lo veo prometedor, aunque en realidad trato de no pensar mucho en el futuro voy paso a paso sin abrumarme por lo que vendrá.

Mi hijo me esta llevando por un camino que nunca pensé transitar, donde las alegrías no están en los grandes logros sino que en los pequeños, y de algo estoy segura llegara tan lejos como el quiera y nosotros esteremos ahí guiándolo siempre

El consejo para otros en mi misma situación es que acepten este nuevo desafió, porque sacara lo mejor de ustedes, es aquí donde se es realmente padre y madre, ahora me siento privilegiada y agradezco a la vida le llegada de Jorgito a nuestra familia y puedo decir que somos inmensamente felices.