Hace unos meses fui a una plática de Integración Sensorial (Sín Limites ABP) y mientras iba escuchando la plática y los comentarios de otras mamás me daba cuenta que Elías no tiene muchos problemas sensoriales, PERO lo más interesante fue que me di cuenta de los problemas sensoriales que tenemos mi esposo y yo.

Desde ese día bromeo con que en esta casa los más “normales” son Elías y E.

Elías y E tienen un síndrome, le trae varias dificultades: aprendizaje, lenguaje, motora (E tiene muy buena habilidad física), problemas de salud (aunque hasta ahora se han mentido sanos)

Yo no tengo un síndrome, pero aun así tengo muchas dificultades: para recordar cosas de mucho tiempo atrás, me distraigo fácilmente /por eso estoy escribiendo esto a las casi 11pm, ya se me había olvidado!), se me dificulta leer mucho contenido por mucho tiempo, no me gusta tocar el acero inoxidable, ni tocar los gises, no tengo grandes habilidades deportivas, la química no se me da, batallo para pronunciar la ‘S’ correctamente, me hago bolas al hablar rápido, no puedo hacer cálculos mentales, tengo muchos temores, entre otras tantas cosas.

Entonces porque insistimos en decir que nosotros somos los ‘normales’, cuando realmente también tenemos nuestras propias discapacidades, quizás no se notan, quizás pueden pasar desapercibidos, quizás no están definidas con un nombre,  quizás no nos lo diagnosticaron al nacer, o quizás podría pasar por una manía o un tic, pero al final creo que podemos resumir en que todos tenemos alguna discapacidad. O bueno, todos tenemos habilidades y debilidades.

Los dejo con el link del Sindrome de Einstein, hace tiempo que lo publique, pero si no lo han leído aquí se los pongo de nuevo 🙂  http://aliciallanas.blogspot.com/2009/01/sindrome-de-einstein/