Mi nombre es Perla y tengo la gran fortuna de ser la maestra en el grupo de Elías en la escuela de formación cristiana.-
Conocí al Joven Elías y a sus papas, hace aproximadamente 3 tres años, esto fue en la Iglesia y fue entonces cuando empezamos a crear lazos muy fueres con él y su familia, en la convivencia aprendimos a querernos y a respetarnos como una verdadera familia, y el amor que le tengo y me tiene es muy especial, al inicio tuve un poco de problemas porque no entendía lo que hablaba, y en más de una ocasión necesite de la traducción de Alicia para entender lo que quería, pero en los últimos tres años ha crecido asombrosamente, tuve la fortuna de verlo pararse por si solo (con mucho entrenamiento por parte de su mamá), me encantaba cuando tenia que practicas a brincar objetos o a sortearlos, era muy divertido observarlo, y más cuando empezó a pegarle a la pelota y a jugar al fut bol y a las luchas con sus tíos; cuando empezó a formar palabras entendibles no hubo más necesidad de traducciones por parte de su mamá y ahora podemos sostener conversaciones telefónicas muy entretenidas, pero lo que mas disfruto con el Joven Elías son sus tiempos de Oración, le encanta orar cuando tomamos los alimentos ( sin importar que algún adulto lo haga primero) , mi corazón se llena de paz y amor cuando estoy segura que él aprende algo más que solo habilidades físicas o intelectuales, aprende a hablar y mantenerse en comunión con Dios. Cuando lo veo en la Iglesia participando en la adoración al Señor y lo veo levantando las manos en alto estoy segura que se toca con Su Santo Espíritu.-
Una vez el Pastor me pregunto ¿Cómo piensas que Elías ve a Dios?, a lo que después de pensarlo dos segundo le dije: Creo que lo ve como ES, como niño que es, no tiene los refinamientos, no los prejuicios que tenemos los adultos, él ve a Dios tal como es porque todos los Niños del mundo son de Dios.
Dos veces al mes le doy clases los domingos y su comportamiento en el salón es muy divertido, ya que siempre esta dispuesto a ayudar y a participar en las actividades, en los juegos, en la historia Bíblica (en una ocasión le pedí que representara a Adán cuando lo estaba formando Dios debía acostarse en el piso y al final de la representación el tenia que brincar para representar que recibió el soplo de vida y estaba muy pendiente cuando le dije muy bajito brinca), en más de una ocasión me a ayudado a repartir alimento o trabajos y se comporta de la misma forma que sus demás compañeros a veces ordenados o desordenados dependiendo de la actividad que hagamos, y siempre es obediente.-
La verdad es que no veo ninguna diferencia entre el Joven Elías, mis demás alumnos, o los demás niños que conozco, las diferencias que he aprendido que tiene, es porque su mamá me educa al respecto.
Quiero decirles que el SD no es lo que lo hace diferente, es su corazón dispuesto a Dios y eso es lo que lo hace ESPECIAL.-
En otra invitación les platicaré porque le digo “EL JOVEN ELIAS”
Perla