Quiero empezar contándoles algo, tengo 34 años y como hace 3 años que me solté a conducir, aunque debo decir que aun hay ciertos lugares de la ciudad a donde no me atrevo ir.

De niña y mientras fui creciendo nunca me intereso mucho aprender a hacerlo, me movía en camión, metro, caminando, así que no saber manejar no me detenía.

Por ahí de los 19 años, mi esposo, en ese entonces mi novio, me empezó a enseñar en autos estándar, y para mi era lo peor, temblaba y lloraba de la ansiedad y miedo, y mientras iba avanzando un poco en áreas sin autos, la idea de manejar ya con tráfico me aterrorizaba.

Por eso cuando supimos del diagnóstico de síndrome de Down, y pensando en la lista de cosas que no podría hacer, conducir,no era una de las cosas que me preocuparan, si yo no lo hacía y podía moverme de un lado a otro, el también podría hacerlo.

Todo es posible

Cuando Elías tenía un año y medio y fui al congreso del NDSC , durante la cena de gala, se dan reconocimientos a los jóvenes y adultos con síndrome de Down que se han destacado en algo, y reconocieron a una chica por haber obtenido su licencia de conducir , ahí fue cuando entendí, que realmente nadie podía decir que no se podría, ni la licencia, ni otras tantas cosas, porque pueden haber excepciones, y si pensamos que no se puede y no lo intentamos, nunca sabremos si hubiera podido ser, y a lo largo de estos 13 años he sabido de diferentes casos de personas con síndrome de Down que conducen y tienen licencia.

William Loughnane, 26 años en Irlanda

He escuchado a el dr Flores y a Emilio Ruiz, personas muy respetadas y reconocidas en el mundo del síndrome de Down, decir que las personas con esta condición no pueden aprender a manejar, lo entiendo como para que no nos ilusionemos y pongamos los pies sobre la tierra.

Y nuestros pies están sobre la tierra

Hemos trabajado con Elías las medidas de seguridad, el que sepa cruzar calles, conozca las rutas hacia su casa desde la escuela, que no hable con extraños, que sepa sobre camiones, metros ,taxis, uber, porque quizás su medio de transporte vaya a ser así, porque aunque quiero llevarlo a todos lados, y estoy dispuesta a hacerlo, también quisiera que pudiera tener independencia en ese aspecto, y claro que me aterra pensarlo! pero, el reclama ese aspecto desde muy chico, y tiene las habilidades para hacerlo.

Elías conduce muy bien en los videojuegos, ya sé! una cosa son los videojuegos y otra la realidad, pero el siempre mostró interes por tener un auto y querer conducir, y sinceramente nosotros nunca le hemos dicho que no podrá hacerlo, pero también sabe que es difícil y que si no lo logra se puede ir en taxi, uber, o camión, o metro, o caminar, o mamá lo puede llevar.

Mamá orgullosa de su hija con licencia

Ya que alcanza los pedales… primeras clases de conducir!

¿Estoy mal? ¿Estoy en negación? ¿Le estoy dando una falsa ilusión ? no creo!

Yo creo que pudiera aprender, no sé si lo logrará al 100%, pero por el momento lo veo como que es un buen ejercicio de memoria y coordinación, porque además mi carro es estándar, y que además le está dando esa seguridad y emoción que da cuando logras prender el carro y moverlo un poco, logrando de manera más fácil lo que a mi me costó tanto! y sin lágrimas, sin miedo, sin ansiedad.  Aun con los pies en el tierra, pero dándole la oportunidad de experimentar, sin limitarlo a intentar.

Clayton Marr, Nueva Zelanda

Por cierto, ahora cuando se me llega a matar (apagar) el carro me dice “Alicia, recuerda que no debes quitar el pie!” gracias por el recordatorio Elías.