Confesiones de una madre: el otro lado de la moneda

Alicia LlanasMi DiarioLeave a Comment

No se si se han dado cuenta pero de un tiempo para acá he tratado de ser un poquitin más sincera en cuanto a lo que escribo sobre mis hijos, tanto aquí en el blog como en facebook, y digo sincera no porque les haya mentido antes, pero algo ha sucedido, cuando escribo algo difícil  como que Elías se escapo de la escuela o que no todo es felicidad cuando tienen un hijo con síndrome Down, algunas mamas me han escrito, incluso llamado y han confiado conmigo sus momentos dolorosos y de frustración, y agradezco por tenerme la confianza para hacerlo, y es por eso que ahora trato un poco más de relatarles esas cositas diarias que a veces me hacen pensar que quizás debería de trabajar lejos de casa ja!

Como mamas bloggeras/facebookeras nos enfocamos mucho en dar ánimo a los nuevos padres, en dar entusiasmo a los que van en el camino con nosotros, en dar esperanza a los futuros padres de un niño con síndrome Down, a dar iniciativa a los que están dudosos de si podrán realizar cierta cosa, de mostrarle al mundo que son iguales que otros, y esta bien, todo eso esta muy bien, me ha servido, y nos ha servido a todos, pero y el otro lado de la moneda?

Cuando tengo el tiempo de sentarme a leer lo que escriben algunos admiro la felicidad que irradian, admiro la alegría con la que cuentan sus días, el ánimo que tienen y muy dentro de mí me pregunto si es así siempre, porque luego veo mis fotos y mis relatos y sé que probablemente otros piensen así respecto a nosotros.

El lunes cumplí años, y escribí en mi facebook personal lo siguiente:

Hoy me desperté a las 5 am con Eva llorando que le dolía la panza, y resulto que vomitó varias veces entre 5 y 8am, no la lleve al kinder. Y luego Elías salió temprano de la escuela, y al mediodía corrimos a iniciar una nueva ‘terapia’ de ahí salimos a la 1pm, y fuimos a un centro comercial a comer con mi mama, tres horas después estoy completamente agotada porque estos niños se portaron re-mal, incluso Elías se nos perdió por unos minutos, ayyyyy…. Así qué estoy en casa reposando, apunto de tomar una pequeña siesta, porque estoy exhausta y lista para q mi cumpleaños acabe jaja

Total ser mamá nunca acaba 🙂 ni en el cumpleaños perdonan

Recibí todo tipo de comentarios, desde el “Dios no da más de lo que uno puede soportar” hasta el “porque no tienen un botón de encendido y apagado?”

¿Era malo desear un día tranquilo? ¿Acaso pedí mucho? Quizás fue mi culpa por no mandar un memorandum un día antes, o quizás era demasiado pedir de mi parte sabiendo que al final son niños y están en una edad bastante inquieta y agotadora, y claro que soy mamá de tiempo completo y muchos de nuestros días, sean fechas especiales o no, son inquietos y agotadores

Amo y adoro a mis hijos, pero tampoco los quiero pegados conmigo todo el día, ¿es malo? ¿eso me convierte en mala madre?

Tengo amigas que me dicen que no soportarían estar en casa todo el día con los niños, que prefieren trabajar, y esta bien, yo no podría estar en una oficina todo el día, prefiero mil veces los mocos, las juntas en la escuela, el caos en la casa, el ajetreo diario, que la presión de un trabajo laboral. Eso lo sé muy bien

Pero porque escogí ser mamá de tiempo completo no puedo quejarme ni poquito? ¿Por qué sólo hablar del lado bonito de la moneda? ¿Por qué no podemos deshagarnos como cualquier otra mamá? ¿Por qué no podemos decir en voz alta “este niño me desespera” ? Al menos a mi me pasa muchas veces inmediatamente todos te recuerdan lo bendecida que eres, lo lindos que son, la suerte que tienes al tener dos niños así, y que no sea de Eva de quien hablo porque pues nosotros la adoptamos, y hay que aguantarse no?

No sé, estoy cansada de compartir sólo lo lindo, porque mis días no son lindos siempre, Felipe dice que un día va a grabar para que escuchen el caos de esta casa, tampoco quiero sonar una amargada porque nada que ver, pero es injusto contar sólo un lado de la moneda

Ajá ese lado de la moneda es difícil  desesperante y cansado, pero por lo mismo se necesita más atención, más cuidado, más disciplina, más seguimiento, mucha constancia, muchas veces necesitamos buscar ayuda porque no sabemos que hacer, ni como hacer

En los próximos días les voy a contar de varias estrategias que nos han dado como sugerencias para la pequeña del hogar.

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