Ayer los niños salieron de vacaciones de invierno de la terapia de lenguaje, así que les llevamos un regalito a las dos maestras.
Decidí hacer un experimento, ya lo había visto en diferentes lados por internet, pero también había leído que no funcionaba, pero me parecía buena idea así que había que intentarlo
Y se los dejo por si quieren hacerlo para regalar a maestros, abuelos, tíos o amigos
Es bastante sencillo de hacer
1-. Compra tazas de cerámica, es importante que sean de cerámica. Algunos dicen que deben ser blancas (no deben de tener color) pero a mi me gustaron estas verdes así que fueron parte del experimento 🙂 .
Lavar bien y secar la taza antes de trabajar en ella
2-.Necesitarán un sharpie, marcador permanente. Algunos dicen que tienen que ser a base de aceite. Este es el que yo tengo y use
3-. Prende el horno para ir calentando. En los tutoriales que vi decía que a 180C y con 30 minutos era suficiente, yo lo puse durante una hora **por si las dudas **
4-. Piensen en lo que van a poner en la taza, en nuestro caso yo quería que los niños escribieran algo, y como son niños pues primero marque las tazas con lápiz para que ellos marcaran por arriba, Elías lo hizo sin problema, a Eva la ayude agarrando su mano y yo le puse algunos detallitos extra
5-. Ahora si con cuidado meten la taza al horno. Y esperen
6-. Al sacarlo háganlo con guantes porque la taza estará MUY CALIENTE y déjenlas enfriando. Yo las deje unos 30 minutos.
7-. Yo las lave nuevamente para probar que no se borrara el marcador, y listo! el regalo quedo listo!
Echen a volar su imaginación, les dejo varias imágenes de inspiración
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